Bahía Blanca, Buenos Aires — Lo que debía ser una tranquila reunión sindical docente para debatir el próximo acuerdo salarial terminó en un auténtico caos en la sede local del gremio ubicado en calle Donado al 200.

Según testigos, todo marchaba dentro de lo habitual hasta que un grupo de educadores ingresó reclamando “falta de transparencia” en la conducción del sindicato. A partir de ese momento comenzaron los gritos, empujones y hasta el clásico “¡vendidos!” que retumbó en todo el salón.

Algunos delegados intentaron calmar las aguas proponiendo pasar a un cuarto intermedio, pero lejos de pacificar, la propuesta encendió aún más los ánimos. Hubo cruces cara a cara, señalamientos personales y frases como “con el sueldo que cobramos no se paga ni la luz del aula” que arrancaron aplausos y silbidos por igual.

La policía no intervino, pero varios vecinos de la zona aseguraron haber escuchado los gritos desde la vereda y pensaron que se trataba de una protesta callejera.

A pesar del escándalo, el gremio confirmó que la reunión continuará la próxima semana “en un marco de respeto”, aunque los asistentes ya dudan de que eso sea posible.